El calzado de seguridad es el recomendado para usar en actividades que implican un riesgo para la integridad física de los pies del trabajador. Los hay en muy diversos materiales dependiendo de cada necesidad, destacando de entre todos ellos la piel.

El calzado de seguridad de piel es un excelente aliado en la industria y otras actividades comerciales por las ventajas que ofrece por lo que su adquisición resulta una excelente opción. Es la piel vacuna la que se gana este título, de ella se derivan varios tipos según el tratamiento que se les dé, conócelos.

TIPOS DE PIEL VACUNA PARA CALZADO DE SEGURIDAD

Flor entera con acabado graso e hidrofugado: es la piel más natural que no se pule o pigmenta en exceso. Al no estar pulida es más gruesa, y gracias a su acabado graso e hidrofugado ofrece mayor permeabilidad y absorción del sudor. El grosor de la piel queda en 2 a 2.5 mm.

Napa: este tipo de piel vacuna para calzado de seguridad se pule y se le da un acabado con pigmento que la hace más uniforme y un poco más delgada. El grosor final de la piel es de 1.8 a 2 mm.

Nobuck: además del pulido y acabado con pigmento, se le da un cepillado para que la textura de la piel parezca un pelaje. Tiene el mismo grosor que la napa, de 1.8 a 2 mm.

Oscaria: tiene un acabado similar a las dos a la nobuck y napa, sólo que el cepillado se hace en la capa del pigmento lo cual hace que sea menos transpirable. Su grosor final también es de 1.8 a 2 mm.

Carnaza: es la piel interna que en se divide del resto, se usa para bullones o lengüetas por su grosor y calidad.